Casi todas las grandes pinacotecas de ambos lados del Atlántica han anunciado ya sus propuestas para después del parón veraniego. El programa para otoño se presenta variado y rico, con especial interés para la gran retrospectiva Liebe, Tod un Einsamkeit (Amor, muerte y soledad), que reunirá lo mejor de la obra gráfica de uno de los grabadores más revolucionarios de la historia, el noruego Edvard Munch (1863-1944). Fotogalería 10 Fotos El arte que llega tras el verano La exposición, que protagoniza la temporada en el Albertina de Viena, el principal museo público de Austria y siempre un referente entre los de Europa Central, vuelve a traer a primera fila el poderoso empuje existencial del artista, de cuyo nacimiento se celebraron 150 años en 2013. Esta vez la pinacoteca presenta la faceta pionera como grabador del torturado Munch, con 120 obras en cartel, entre ellas iconos como El Grito, La Madonna, Vampire y El Beso, en las que es posible palpar las crisis existenciales de un autor obsesionado con la muerte y la enfermedad mental, a la que estaba seguro que la genética lo predestinaba.